Estadística

martes, 25 de octubre de 2011

Sin tema

Simplemente, me apetece escribir, pero no tengo nada que decir. No tengo ni una historia, ni una reflexión, ni siquiera una puta emoción. Solo tengo un absurdo impulso que me obliga a escribir, y el recuerdo de lo placentero que siempre ha sido hacer este tipo de idioteces. Quizás no sea muy ético, ni muy elegante llenar líneas porque sí, a lo loco y sin motivo. Pero, debo reconocer que me la suda. Las cosas buenas de este mundo nunca son éticas, ni elegantes , y confieso que me gusta hacerlas a lo loco y sin motivo.

Puedo pensar, teorizar, reflexionar o escribir un bonito relato sobre una preciosa chiquilla que en medio de las flores vende besos al precio de medio de caballo. También podría elaborar un interesantísimo discurso sobre las virtudes del comunismo, que haría que un discurso de Fidel pareciera un breve salmo. E incluso podría crear un bonito poema en el que mis emociones se desnudaran para ustedes. Pero, sinceramente, conozco mujeres cuya imaginación pisotea a la mía, me rodeo de personas cuyos conocimientos van miles de palabras por delante de los míos. Y bebo con hombres que de verdad merecen ser llamados poetas. Aquí que cada loco siga con su tema, para que yo pueda seguir escribiendo sin uno. Quizás esté cuerdo, o quizás esté más loco que los demás, a quién coño le importa, mientras a mi me quede esta suave música de teclado.

1 comentario:

  1. Es cojonudo, pero desengáñate, no bebes con ningún poeta a tu altura: Acerete es un poco coñazo lo que escribe, muy clásico.

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