Perversiones idealistas

De un lugar escondido entre el cielo y el infierno surge el viento de locura que cubre la sombra de mis ojos. El futuro me parece una mentira; y el pasado, una sombra que se escapa. Pienso luchar contra este mundo, tumbar sus muros con las manos, romperlos con mis huesos, y cubrir mis heridas con la bandera de mi libertad. No quiera que nadie cuide de mi alma, quiero apartársela al demonio en un casino, quiero perderla y pasar tres día luchando para recuperarla, quiero ser un hereje en esta tierra de cabrones, quiero crear un sistema que no enquiste las conciencias, quiero elegir ser hechicero zulú y predicador para las hienas. No quiero tener, quiero ser, no quiero alcanzar, quiero sentir. Soy escritor porque tengo las palabras metidas en el alma.

No necesitas que nadie te diga lo que eres, eres lo que sabes, lo que sientes, y lo que quieres. Nadie tiene razón, todos son unos putos mentirosos, y yo me subo a esta montaña para predicar blasfemias, para mentir sobre mentiras, para inculcar realidades que solo existen en mis ojos.

Fuma, bebe, folla, se abstemio de vocación, colócate, haz lo que te salga de los cojones, porque este mundo es tuyo, porque no hay reglas, por que todo son mentiras, porque un corazón fuerte es la base de la libertad. Pueden machacarte, pueden pisarte, esta vida puede darte por el culo hasta sacarte los ojos. Pero con cojones y corazón puedes salir de cualquier cosa. Con pasión puedes hacerle el amor a la vida.

Si no te gusta este mundo, cámbialo. Lucha hasta la muerte por aquello en lo que crees, o rindete cuando estés demasiado cansado. Convierte tus ideales en metas y déjate la piel para alcanzarlas. No importara cuando acabe tu pelea, cada golpe que te acercó a la victoria mereció la pena. Y si no te gusta pelear, simplemente relájate y disfruta. La única opción buena es la que te dicte el corazón