Yo también quiero de esa droja.

Os presento a Jose Tojeiro y su historia. Real como la vida misma, esto es un reportaje de SIETE MINUTOS en Hora Cero de TVE, he intentado buscar el año exacto pero solo he logrado un “hace unos años”. Echémosle que es de los 90.






DESNUDOS DE CARGO


Música mala que nos lleva a un ambiente sacado de los espías de la Guerra Fría. Esa voz tan típica del locutor, plana y sin vida.

La reconstrucción de los hechos es magnífica: en el minuto 2:40 interpretan a las prostitutas que van a verle a casa. “Jose, ábrenos que somos nosotras” ¡Hombre! ¡Periodismo de investigación! ¿Alguien ha dicho dramatismo? ¿Alguien ha dicho exageración?
“En cuanto entraron… el saludo… ya amoroso, porque ya había confianza (…) no tenía que hacer ningún sacrificio ni exceso, que se ponían voluntarias.”

Planos sin sentido de su casa, del baño, de la cocina… Para ilustrar mejor la historia, por favor, tenemos que ponernos en situación, saber cómo era su vida para poder identificarnos con El Gran Jose.

De nuevo habla Jose, no tiene desperdicio: “De nuevo… iba a hacer el amor con una, pero eran voluntarias… no había problema. Naturalmente, yo les pagaba por ello… sin ser una cifra de dinero excesivo… Yo les pagaba… una cosa corriente, normal” Definición del DRAE de prostitución.
“Y era cuando ellas tenían ese interés en ir a cama… porque una quedaba libre así, en complot… ¡pa’ revolver!” Hombre, Jose, ahí ya nos tocas la fibra sensible. Si dices que aún encima de que se acuestan contigo, la que espera va y busca el dinero… No, no, no, eh. Eso no.

Ahora el clímax del video, atención, por favor (minuto 4:50): “Cuando fue el segundo robo… me echaron droja en el cola-cao. Que yo noté que dormía muchas horas. Imposible que yo duermo muy pocas horas. Nunca dormí más.”

En el minuto 5:22 yo ya no sé si estoy en una película surrealista o sigo en el reportaje. La imagen de El Gran Jose con su super cámara apuntando amenazante a lo que seguramente serán las reporteras de antes disfrazadas de prostitutas… Pobre Jose.

“En resumidas cuentas, que estas mujeres era… prestitutas buscando domicilios… para hacer la prestitación, pero no por prestitación, sino por robar, mientras que una da el placer de prestitación la otra anda buscando objetos que le sirvan; dinero mucho mejor.” Mucho mala es la prestitación de las prestitutas que no lo hacen por prestitación. Si yo también he pasado por lo mismo un par de veces, de esto que te vas con una y las otras… pues a revolver.

Crédito finales como si de una película se tratara, que yo me creo que de una película se trate. Y el presentador que comenta el reportaje se descojona.

Gran reportaje de grandes reporteros donde los haya. Un hombre acusa a tres prostitutas de robarle un dinero que tenía sin declarar. Y a esto se le dedica en un pseudo informativo siete minutos. Siete minutos de nuestra vida que nos intentan colar como periodismo de calidad. Me parece asqueroso que en esto haya quedado todo, que lo que a la gente le interese sea un hombre al que le falta un hervor y aún encima quiere que la Justicia esté de su parte. Odio los “sucesos”. No quiero acabar en “sucesos”. Yo voy a luchar por un periodismo que sea digno de llamarse así, exijo que haya un periodismo de calidad en el mundo. No quiero vivir en un mundo donde el arte de la prestitación ocupe 7 minutos en la televisión. Me niego.


Dedicada a mi amigo Miguel Casanova.