En busca de mi imaginación perdida.

¿Dónde estás?

La primera vez de todas que me pasa...me siento, enciendo el ordenador (si, mi jodido pc en el que ha anidado una familia entera de troyanos (creo que son unos 3.000 y pico) y que está agonizando poco a poco), y de normal se me ocurre una frase que poner de estado, un tablón, algo gracioso y ocurrente, o que simplemente llame la atención...en definitiva, algo. Lo dicho, me siento y tal, cojo postura y...y nada oye, no sale nada. Y pasa el rato...y sigo así, y veo mi reflejo en la ventana como diciéndome "Pero tronca, ¿qué te pasa?". Exacto, qué me pasa..."y yo qué sé tía" le contesto "tampoco te rayes que no es para tanto". Pero lo es chavales...lo es. Y me rayo, de hecho, ahora mismo, mientras escucho como se lo flipa mi hermano cantando (que lo hace cojonudo), me estoy comiendo la cabeza. ¿Por qué no me sale nada?. Pues creo que tengo la respuesta chavales: ya no tengo nada que decir. Relativamente claro, es una forma de hablar. He dicho ya tanto, y veo que no sirve para nada...he hablado y gritado tanto, y todo sigue igual... Es que me sacáis de quiccciiiiiio. Jodidos cabrones, me estáis chupando la imaginación, las ganas de escribir, y de paso, las de vivir... Estaréis satisfechos, ¿eh? Vosotros (y yo), con nuestra sociedad tan perfecta, nuestra democracia, el consumismo, nuestras aspiraciones a ser putas copias americanas, la violencia, el machismo y el racismo escondidos (y no tan escondidos)... Todo eso que hacemos, y que estamos orgullosos de hacer, me da ganas de vomitar. Y yo también me doy náuseas, porque no puedo hacer nada para cambiarlo, ni puedo solucionarlo, y tal vez ni siquiera quiera... No sé chico, vaya paranoia. Luego leeréis esto y diréis "vaya exagerada, no es para tanto". Pero con conmover a unos poquitos de vosotros, chavales, y haceros pensar un cachín, me doy con un canto en los dientes. Y a ver si de paso, alguien me oye y me ayuda a que me devuelvan mi imaginación.