Estadística

viernes, 10 de diciembre de 2010

Tus ojos lo merecen

Este miedo me está devorando las entrañas. Los músculos del cuello se me están cansando, y la soga comienza a dejarme sin respiración. Ya no puedo aguantar más.

Me arrastro por la calle buscando tu reflejo en los ojos de la muerte. Pataleo para tratar de respirar. Me retuerzo bajo los pies de la gente, nadie me mira porque nadie quiere verme. Sigo buscando tu mirada a través de una botella, y arranco tu recuerdo con tragos de whisky americano. Soy las ruinas perdidas de un hombre derrumbado, un perdedor que apostó su vida a una carta con tu foto. El aire ya no llega a mis pulmones, pero el alcohol sigue corriendo hacia mis venas. Ya no recuerdo si exististe, o si fuiste producto del delirio de mis ganas de soñar. El frío comienza a caer sobre mi piel, y yo aleteo para tratar de respirar. Siento gente caminando por mi lado, pero nadie me pregunta por qué me estoy muriendo. Noto los labios de mi asesino en mi garganta. Se que me quedan pocas palabras por pensar. La vista se me apaga. El frío se disipa. Caigo borracho y solo bajo un manto de nieve. Pero no me arrepiento de nada, porque tus ojos lo merecen.

5 comentarios:

  1. ¡Muy Jesús! Whisky y desesperación

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  2. ¡Muy grande! (que es lo mismo que muy jesus :D )
    Me ha encantado de verdad.

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  3. Me encanta como escribes Jesús, pero cuida de no acabar como Paul Auster: escribiendo durante 20 años la misma novela jajaja

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