Estadística

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Menos mal que no soy un gato

Hoy mismo me ha pasado que, antes de entrar en la clase de Lengua Española, me han enviado un sms. El mensaje decía: "Solo por asegurarme, y para no interrumpir una conversación, ¿podrías girar la cabeza 90 grados a la izquierda? Espero que leas esto antes de que nos cambiemos de sitio."
Imaginaos mi cara.
¿Quien me acechaba en la cafetería? ¿Quién tenía mi número de teléfono, pero no tenía la confianza suficiente como para venir a hablar conmigo? De todas las personas que atestaban el establecimiento...¿Cómo sabría yo quien me estaría observando, tras enviarme el sms, cuando me girase? Porque sí, obviamente no dudé en girarme. La curiosidad era demasiado fuerte. Menos mal que no soy un gato.
Pero lo supe, no fue dificil, unas mesas más allá de donde me encontraba había un chico sentado, camisa morada, café en la mesa, sonrisa en la cara.
"¡Ah, sí es ella!"- le oí decir.
Se levantó y vino hacia mi. Brazos relajados, expresión amigable, paso tranquilo.
Me sonaba su cara, pero era incapaz de recordar su nombre, es más, ahora mismo he vuelto a olvidarlo. Le dije que recordaba su cara, pero no su nombre ni en que circunstancias nos habíamos conocido. Sonrió y me lo recordó: "En Pilares, iba con mi amigo Luis."
De pronto todo cuadró, lo recordé perfectamente, recordé conversaciones con él, donde fuimos todos juntos a bailar, las anécdotas que contamos... y la magia se perdió.
Disfrutamos de una agradable conversación banal hasta que llegó Luis, con el que había quedado allí, y después cada uno volvió a su mesa.
La magia se perdió cuando supe quien era porque esta se basaba en el misterio, en sentirse observada sin conocer al observador, en poder imaginar quien requería mi atención, en soñar con historias fantásticas dignas de una novela (o como mínimo de una película) en la que era la protagonista... porque la curiosidad que me suscitaba creaba la magia del momento.
De ese momento y de muchos otros, de cada aventura, de cada romance, de cada amistad y desafío... de ahí el título.

1 comentario: